26 ago 2010

Análisis: Singularity


Hace pocos días me terminé la campaña para un jugador del Singularity y no podía escaparse de ser analizado, ya que a pesar de dejar un buen sabor de boca y entretener, tiene algunos defectos que han de ser comentados. Aquí analizaré sólo el modo Single Player, el juego también tiene Multiplayer, pero no puedo hablar de él ya que no lo he probado, de todas formas es un juego que se centra en la experiencia que es la campaña para un jugador. También he de decir que he jugado a la versión de PC, y es de la que hablaré, como es lógico. Como esto puede ser largo, si queréis leer el análisis, continúo después del salto.


El Singularity es el nuevo título de Raven Software (responsables del Quake 4, por ejemplo), un FPS con muchos elementos de Survival Horror y algunos de Rol. Ahora vamos por partes, para no perdernos:

La verdad es que la historia del Singularity es muy interesante, eres un soldado de los Estados Unidos en misión de reconocimiento por Katorga-12, una isla en la que los rusos en su época comunista descubrieron un nuevo elemento, el E99, gracias al cual podían obtener una inimaginable fuente de energía. El E99 sólo se podía encontrar en Katorga-12 y los rusos se establecieron en la isla para experimentar y desarrollar armas suficientemente poderosas para igualar o superar al armamento estadounidense. Llegado un momento, por miedo a que se repitiera una catástrofe como la de Chernóbyl, decidieron abandonar Katorga-12. Y ahí vas tú a ver qué pasa, y claro, pasa algo. Todo eso nos lo cuentan en una intro muy al estilo de las que podemos ver en los Call of Duty (de jugar a ambos juegos notaríais fácilmente el parecido).

Haced click en la imagen para verla en tamaño original

Esa como ya dije, es sólo la introducción, pero pronto nos vemos inmersos en un terreno desconocido y tenebroso, con muchas historias secundarias que sirven de apoyo a la principal. Poco a poco nos vamos dando cuenta de lo que ha pasado en Katorga-12, lo cual, como os podréis imaginar, no es necesariamente agradable. El punto fuerte de la historia del Singularity son los viajes en el tiempo, algo que se produce gracias a la extraña naturaleza de la isla y los experimentos que el ser humano realizó en su día. A lo largo del juego los saltos temporales se nos aparecerán de distintas formas, algunas veces Renko (el protagonista) viajará hasta 1955 (año decisivo en la historia de Katorga-12), otras veces veremos hechos ya acontecidos, que se nos aparecerán en una forma parecida a la de espíritus. Y no sólo eso, a lo largo del juego, nos encontraremos una enorme cantidad de notas y grabaciones (y algunas películas) que nos servirán para profundizar en la extraña naturaleza de Katorga-12 y los terribles acontecimientos de su historia. 

Uno de esos "flashes" temporales

El elemento clave en Singularity es el DMT (Dispositivo Modificador de Tiempo), con el que podremos resolver los puzzles que se nos presentan a lo largo del juego, debido a sus múltiples funciones, como poder hacer que los objetos vuelvan a un estado pasado, y por lo tanto, arreglarlos (por ejemplo), aunque no podamos usarlo sobre todo, pero bueno, todo lo relativo al DMT ya lo comentaré más tarde. También toma mucha importancia en el juego (como es lógico) la ambientación, que en títulos de estas características resulta imprescindible. Está muy bien cuidada, aunque a veces puede resultar cargante, la banda sonora cumple perfectamente su función de darle un tono oscuro al título, aunque no llega a tomar demasiado protagonismo. Cumple con su función, cada lugar nos evoca curiosidad, pena o inquietud, entre otras cosas, dependiendo de las características de cada zona. Nos encontraremos carteles de propaganda comunista, numerosos cadáveres y otros muchos elementos, que junto a las ya mencionadas notas y mensajes de audio nos ayudarán a sumergirnos en el infierno que se ha convertido Katorga-12.

Una muestra de la detallada ambientación

El juego tiene un ritmo bastante movido, no llega a aburrir, pero rara vez llega a fascinar, luego hablo de todos los puntos negativos del juego. Hablar de jugabilidad en este juego es hablar de DMT, sin duda es el elemento novedoso y original que le aportará ese toque que lo hace diferente al resto de FPS del mercado, aunque tampoco completamente diferente. El DMT cuenta con varias funciones, que iremos obteniendo a lo largo del juego, de forma progresiva, en un principio (cuando lo obtenemos, que será entre la primera y la segunda hora de juego, o eso creo recordar), tendrá la conocida funcion de rejuvenecer o envejecer objetos u organismos y la capacidad de emitir una especie de impulsos que sustuirán a nuestro inicial ataque cuerpo a cuerpo (que consistía en apuñalar con un cuchillo militar). Posteriormente tendrá la capacidad de mover objetos, atraerlos y lanzarlos, de forma muy similar al plásmido de telekinesis del Bioshock, y, también tendremos la capacidad de crear unas burbujas en las que el tiempo pasará mucho más despacio, lo cual nos servirá para crearnos un escudo defensivo o aniquilar con mayor facilidad a los enemigos, entre otras cosas. Al final del juego el DMT obtiene otra mejora más, cuya función no revelaré para no fastidiaros la sorpresa, pero que he interpretado como guiño al Half-Life 2 (uno de los múltiples guiños que he visto hacia otros títulos, prefiero verlo así que como falta de originalidad).

El efecto de desitegración, producto de un "envejecimiento acelerado".
El DMT funciona, lógicamente, mediante el uso de energía del ya mencionado elemento E99, que se nos regenerará de forma automática, pero lenta, además de automáticamente, también podremos recuperar la energía de E99 mediante la aplicación de unos objetos que nos encontraremos a lo largo del juego, cuya función y forma recuerdan (demasiado) a las jeringuillas contenedoras de EVE, sustancia con la que poníamos en funcionamiento los plásmidos del Bioshock. Además de con el DMT, a lo largo del juego nos encontraremos con un arsenal clásico con ciertas peculiaridades, contaremos con la clásica mágnum, con un fusil de asalto, una escopeta, una gatling (ametralladora pesada), que sería el armamento clásico, por así decirlo. También dispondremos de un francotirador, que usando energía de E99, será capaz de ralentizar el tiempo, lo cual sustituye y cumple una función semejante a aguantar la respiración, también nos toparemos con un lanzagranadas con la capacidad de lanzar granadas teledirigidas, además de con esas armas, que podremos tenerlas en el inventario (con un máximo de 2 a la vez), algunas veces nos toparemos con un lanzamisiles con misiles teledirigidos y con el Buscador, un fusil con balas teledirigidas (el arma más divertida de usar después del DMT), que no podremos cargar y tendremos que abandonar al acabarse la munición. Todas las armas serán de tecnología rusa desarrollada en Katorga-12, y por tanto, contarán con balas mejoradas con E99 y cosas similares, aunque cumplan las funciones que ya os he comentado.

Tanto las armas, como el DMT, como las habilidades del protagonista se podrán mejorar mediante la utilización de 2 dispositivos que iremos encontrando a lo largo del juego, que cumplen función de tienda y almacén, las mejoras las compraremos a cambio de "tecnología E99" que encontraremos a raudales a lo largo del juego. En el juego contaremos con algún que otro aliado y con innumerables enemigos, mientras que nuestros aliados se podrán contar con los dedos de una mano, nuestro principal enemigo dispondrá de todo un ejército de hombres armados con el objetivo de llenarnos el cuerpo de plomo y obtener el preciado DMT. Además de el ya mencionado ejército, nos tendremos que enfrentar a mutantes (antigua población de Katorga-12, que muta por la exposición al E99), que contarán con ciertas variedades, además de que nos tendremos que enfrentar al ciertos... bichos bastante repelentes, a los cuales, os aseguro, odiaréis (y os lo dice un amante de los headcrabs del Half-Life). La duración del modo "single player" es respetable, rondará las 8 horas de juego.


El apartado sonoro está muy bien, aunque la banda sonora no sea nada del otro mundo, encaja bien con la temática del juego, pero tendremos un buen repertorio de sonidos de efectos y demás que suenan muy naturales, además de una implementación buena del sonido envolvente.

Los gráficos están bastante bien, no es nada del otro mundo, ni se acerca a la calidad gráfica que pueden aportar algunos títulos, pero el espectáculo visual que ofrece el juego tiene un nivel respetable. El motor gráfico que usa el juego es el Unreal Engine 3, que podemos encontrar en otros títulos como en los Mass Effect o los Gears of War. Ademas el juego está muy bien optimizado, mi ordenador no es nada del otro mundo (es hardware de hace 3 ó 4 años) y teniendo todas las opciones gráficas al máximo me funcionó perfectamente. Pero no todo es bueno, por desgracia, el juego tiene un fallo con las texturas, que no se cargan en numerosas ocasiones, entonces podemos encontrarnos con alguna mesa, pared o cualquier cosa con unas texturas que parecen de hace 12 años, este fallo no ocurre todo el tiempo, pero sí unas cuantas veces a lo largo del juego. Esto no deja de hacer disfrutable la experiencia de juego, pero sí empobrece la labor de la ambientación.

Bonita vista.

Ahora comentaré ciertos aspectos que no puedo dejar pasar. Tiene demasiados parecidos con el Bioshock, demasiados para dejarlos pasar, y es que después de haber experimentado las aventuras en Rapture, es imposible jugar al Singularity sin tener la sensación de que es una copia de menor calidad del Bioshock, lo cual es una lacra que lleva el Singularity de la que no se puede deshacer. La dificultad del juego decrece enormemente en la segunda mitad, mientras que al principio disponíamos de un arsenal que podía ser algo limitado en ciertas ocasiones y los enemigos eran novedosos, llega un momento en el que pocas sorpresas nos quedan por descubrir y disponemos de la habilidad y potencia de fuego suficiente como para pasarnos por el forro lo que queramos, mucho tiene que ver en este campo la Gatling, con la que puedes literalmente con todo, además de que la munición a esas alturas ya nunca es un problema. Se echa de menos un reto al final del juego, si bien el último tramo es realmente potente, no presenta casi ninguna dificultad. Algo muy molesto en el juego, es el horrible sistema de guardado, automático, pero escaso, que por una parte se agradece, porque aumenta la dificultad del título y la lucha por la supervivencia, pero tener que repetir algunos minutos de juego por una chorradilla resulta frustrante y hace que el disfrute del juego sea menor. Otra cosa que molesta, es que a lo largo del juego nos iremos encontrando con muchas, muchísimas puertas que por arte de magia, se cierran al cruzarlas, y no hablo de algunas ocasiones en las que forma parte del guión y está implementado en la experiencia de juego, si no de una completa limitación del mapa y el ansia exploradora del jugador.

A pesar de que el juego va cogiendo ritmo a medida que avanza, al principio no están del todo bien implementadas el sistema de notas y grabaciones, dando la sensación a veces de que pausa demasiado el juego, en cambio, esto se arregla a medida que progresamos y esos descansos después de ciertos momentos tensos o luchas se llegan a agradecer. También en ciertas ocasiones da la sensación de estar viendo algo incoherente (dentro de la naturaleza extraña que se nos muestra el juego). Todo esto son los defectos que empobrecen y defraudan con respecto al Singularity, que podría ser un gran título, pero da la sensación de que aún tendrían que pulirlo un poco.


Ahí tenéis uno de los tráilers, hay otros enseñando cada una de las funciones del DMT con imágenes ingame.

Pero a pesar de los defectos que he mencionado, la experiencia de juego es gratificante, la optimización es buena y el espectáculo audiovisual bastante respetable. Contaremos con variados enemigos y un buen repertorio de originales armas, además del valioso DMT, que resulta endiabladamente divertido de usar. A pesar de que en algunos momentos baje el nivel, todo el juego tiene un halo tenebroso y misterioso que resulta atractivo, además de que cuenta con ciertos momentos muy originales y realmente fascinantes (la zona "silenciosa", por ejemplo, lo entenderéis al jugar). Pero el punto fuerte del Singularity es la cuidada ambientación,  y los hechos que se nos muestran, si es que... habiendo experimentación con humanos, opresión, genocidio, totalitarismo, manipulación, mutantes, poderes prácticamente sobrenaturales, violencia y viajes en el tiempo... ¿cómo no va a ser divertido jugar al Singularity?

Título: Singularity

Género: FPS

Desarrolladora: Raven Software

Distribuidora: Activision

Plataformas: PC/PS3/XBOX360

Precio: 50€ en PC y 60 ó 70 en consolas (demasiado).

Nota: 86/100


1 comentario:

  1. Eso de los checkpoints tiene pinta de ser uno de esos puntos tan negativos que en una rewiev mia se llevaria una puntuacion muy baja. Aun asi me llama mucho la ambientacion y copiar descaradamente al bioshock aunque diga poco en cuanto a los programadores, asegura unas cuantas cosas buenas por lo menos! Me hare con una copia cuando baje de precio!

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